Las cerraduras son los elementos principales de seguridad de cualquier tipo de puertas, por lo tanto, suponen un agente de protección esencial para las casas, empresas, locales comerciales, chalets, negocios, etc. Su funcionamiento interno es más complejo de lo que parece y es muy importante que lo conozcas para saber qué tipo de protección te ofrece y, además, para saber los principios básicos de cómo repararla en caso que sufra una avería simple.
En este post te explicaremos de manera sucinta el funcionamiento interno de una cerradura convencional. Recuerda que existen muchos tipos de cerraduras disimiles cuyo funcionamiento interno discrepa uno del otro, por ende, en lo consecutivo intentaremos explicarte los principios básicos y comunes que tienen todas las cerraduras del mercado.
Historia de las cerraduras
Antes de ahondar en el tema y descubrir cómo funciona internamente una cerradura, es importante que entendamos su origen para, de esa forma, comprender de mejor manera sus mecanismos internos empezando desde lo más básico.
Seguramente tú también te has preguntado ¿a quién pudo ocurrírsele crear una cerradura? Pues hasta los momentos a nadie se le ha atribuido la creación de la primera cerradura y, en realidad, muy poco se conoce acerca de sus creadores originales. Lo único que la historia ha podido afirmar con cierta certeza es que las primeras cerraduras fueron usadas 2000 años antes de Cristo y muy posiblemente los asiáticos fueron los principales artífices de su invención.
Evidentemente las cerraduras de esa época no son tan sofisticadas como las nuestras de ahora, pero sí brindaban la protección suficiente para seguir usando eficientemente hasta 500 años antes de Cristo, fecha donde sus mecanismos comenzaron a evolucionar. Desde siempre fueron usadas y muy demandadas ya que desde siempre han existido los ladrones y la necesidad de resguardar de manera segura nuestras posesiones de ellos.
Evolución de las cerraduras
- 2500 a.C: cerrojos de madera con cierres simples mediante clavijas.
- Siglo XV: creación de la primera cerradura compleja metálica.
- 1778: Barron inventa las cerraduras embutidas.
- 1784: invención, a manos de Joseph Bramah, de la primera cerradura de ranuras con llaves.
Funcionamiento de una Cerradura
Primeramente, cabe destacar que toda cerradura cuenta con un resbalón, el cual es el encargado de impedir que la puerta sea abierta. Dicho resbalón cierra puerta encajándose en su marco, pero cuando usamos la llave para abrir la cerradura, gracias al accionamiento del muelle, el resbalón se encoje y permite la abertura de la puerta.
Asimismo, la cerradura cuenta con un tambor interno que permite que el cilindro de su interior gire. El cilindro destaca por sus perforaciones y su clavija, la cual se divide en perno y contra perno, permitiendo así que la cerradura no sea abierta al introducir la llave incorrecta. Sólo la llave con el dibujo afín al cilindro de la cerradura podrá abrirla. Es por eso que son elementos de seguridad, ya que sólo una llave puede abrirlas y no todas las del mundo.
Obviamente ese sólo es el principio básico, existen variantes mucho más complejas que brindan mayor seguridad a las cerraduras.